lunes, 30 de junio de 2014

Fértil

¿Por qué, si es la sustancia más pura que me habita,
me atrevo a desecharla como si fuera basura?

Me he estado temiendo a mí misma. 
Yo soy esta sangre.

Comienzo a trazar un árbol y descubro que en la naturaleza 
cada rama que toca el cielo se dibuja desde la raíz,
desde debajo de la tierra.

Entiendo algo nuevo. 
La sangre es para dar la vida.
Si no seré madre, al menos daré vida con mi sangretinta. 



Gracias especiales a Léa Soler por inspirar esta reflexión.

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